lunes, 4 de abril de 2016

Miedos y fotografías

Llegados a este punto, he creído que debía ir incorporando fotografías al blog para hacerlo más llevadero. A mí me gusta mucho escribir pero a veces es mejor una imagen.
  La primera que he seleccionado hoy es de un articulo del El País que encontre rebuscando por internet. Se trata de un homenaje a los 30.000 habitantes que tuvieron las barracas de Montjuic. Según cuenta el articulo, Las barracas de Montjuïc en el recuerdo, existen nueve monumentos commemoratives que prometo visitar algún día.


foto de El País del 26 de octubre de 2015


sede de Aigües del Prat
 Las otras dos fotografías que he seleccionado son de lo que se podría llamar un àrea de centralidad. El ambulatorio y, sobre todo, la sede de Aigües del Prat son equipamientos no de barrio sino de ciudad. Este siempre ha sido un tema que me ha interesado especialmente. ¿Por qué en Sant Cosme no había equipamientos de centralidad? De hecho, se lo llegué a preguntar al alcalde en una ocasión y me respondió que por falta de edificios singulares

CAP Doctor Pujol i Capsada
Naturamente, no me gustó esa respuesta. Con el tiempo, creo que he entendido por qué no hay equipamientos de centralidad en Sant Cosme: por miedo. Miedo a que la apuesta salga mal y haya problemas cuando las personas de otras partes de El Prat vengan a hacer una gestión. Pero sobretodo miedo a que la apuesta salga bien. Miedo a que todo el mundo vea que no pasa nada por venir a Sant Cosme a hacer ese tipo de gestiones y que una de las cosas necesarias para que la normalidad se imponga es trabajar desde la normalidad y no desde la marginalidad. Trabajar por lo normal.

Recuerdo hace mucho tiempo, durante una fiesta mayor, que se celebraron una serie de conciertos. Uno de ellos, de la Orquesta Mondragón -ya he dicho que era hace mucho tiempo- se celebró en el antiguo campo de fútbol de Sant Cosme, después Parc Nou de Sant Cosme y ahora Parc Nou. Fue un rato fantástico con el ruido de la orquesta mezclándose con el ruido de los aviones y con Javier Gurruchaga haciendo de maestro de ceremonias. Yo lo llamo un concierto de centralidad. Nunca más hubo un concierto así en el barrio hasta los conciertos Esperanzah. Y hecho de forma normal. no para vindicar nada. Y sabéis cuántos problemas hubo, ninguno. Miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario