Llegados a este punto, he creído que debía ir incorporando fotografías al blog para hacerlo más llevadero. A mí me gusta mucho escribir pero a veces es mejor una imagen.
La primera que he seleccionado hoy es de un articulo del El País que encontre rebuscando por internet. Se trata de un homenaje a los 30.000 habitantes que tuvieron las barracas de Montjuic. Según cuenta el articulo, Las barracas de Montjuïc en el recuerdo, existen nueve monumentos commemoratives que prometo visitar algún día.
|
foto de El País del 26 de octubre de 2015
|
sede de Aigües del Prat |
CAP Doctor Pujol i Capsada |
Naturamente, no me gustó esa respuesta. Con el tiempo, creo que he entendido por qué no hay equipamientos de centralidad en Sant Cosme: por miedo. Miedo a que la apuesta salga mal y haya problemas cuando las personas de otras partes de El Prat vengan a hacer una gestión. Pero sobretodo miedo a que la apuesta salga bien. Miedo a que todo el mundo vea que no pasa nada por venir a Sant Cosme a hacer ese tipo de gestiones y que una de las cosas necesarias para que la normalidad se imponga es trabajar desde la normalidad y no desde la marginalidad. Trabajar por lo normal.
Recuerdo hace mucho tiempo, durante una fiesta mayor, que se celebraron una serie de conciertos. Uno de ellos, de la Orquesta Mondragón -ya he dicho que era hace mucho tiempo- se celebró en el antiguo campo de fútbol de Sant Cosme, después Parc Nou de Sant Cosme y ahora Parc Nou. Fue un rato fantástico con el ruido de la orquesta mezclándose con el ruido de los aviones y con Javier Gurruchaga haciendo de maestro de ceremonias. Yo lo llamo un concierto de centralidad. Nunca más hubo un concierto así en el barrio hasta los conciertos Esperanzah. Y hecho de forma normal. no para vindicar nada. Y sabéis cuántos problemas hubo, ninguno. Miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario